Contaminación Lumínica en Chile y el mundo

En chile

  • La zona norte de Chile, en especial las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, se caracteriza por la limpieza de sus cielos, por lo cual ha sido elegida como lugar ideal para la observación astronómica. La importante capacidad astronómica instalada en la zona norte del país, se incrementará en la próxima década al 70% del total existente a nivel mundial.
  • La contaminación lumínica es una amenaza para la calidad astronómica de los cielos y para el trabajo científico que se desarrolla desde Chile. El crecimiento y desarrollo de las ciudades y pueblos aledaños a los observatorios ponen en serio riesgo su trabajo, debido a la creciente emisión de luz hacia el cielo.
  • La preservación de la calidad astronómica, reviste para Chile y la comunidad científica y astronómica internacional especial importancia, ya que la calidad de las observaciones y la permanencia en nuestro país de las instituciones astronómicas en el largo plazo dependen directamente del control de la contaminación lumínica.
  • Si bien la preocupación por la contaminación lumínica surge en el país por el tema astronómico, actualmente existen antecedentes que evidencian que es un problema que  tiene impactos relevantes en la vida de las personas y en la biodiversidad que habita en nuestro país.

De acuerdo con el Atlas Mundial de la Contaminación Lumínica de 2016, menos del 1% de la población de Chile vive en zonas con cielos oscuros y más del 30% vive en lugares donde la luz artificial no permite ver las estrellas y más aún tiene características que son más propias del crepúsculo que de la oscuridad de la noche.

En el mundo

De acuerdo con los resultados del Atlas Mundial de la Contaminación Lumínica (2016), este tema es un problema global.

  • Alrededor del 83% de la población mundial y más del 99% de las poblaciones de EE. UU. y Europa viven bajo cielos contaminados por la luz.
  • El país más contaminado por la luz es Singapur. Otras poblaciones que experimentan este nivel de contaminación lumínica son Kuwait (98%), Qatar (97%), Emiratos Árabes Unidos (93%), Arabia Saudita (83%), Corea del Sur (66%), Israel (61%), Argentina (58%), Libia (53%) y Trinidad y Tobago (50%).
  • Los países con las poblaciones menos afectadas por la contaminación lumínica son Chad, República Centroafricana y Madagascar, con más de tres cuartas partes de sus habitantes que viven en condiciones de cielo prístino.

De acuerdo con en estudio “The economics of global light pollution”, publicado en la Revista Ecological Economics en 2010, los impactos de la contaminación lumínica en la salud, vida silvestre, observación astronómica, y consumo de energía, tienen un costo de 7 mil millones de dólares anuales.

La nuit est belle | La noche es bella

En Suiza y Francia: Apagan alumbrado público para alertar sobre Contaminación Lumínica

Municipios de Suiza y Francia, en la zona del Gran Ginebra, no encendieron sus alumbrados públicos y alrededor de 900.000 mil personas, tuvieron la oportunidad de volver a ver las estrellas y disfrutar del paisaje nocturno y su biodiversidad.

La iniciativa llamada la Noche es Bella, organizada por la Gran Ginebra, el Museo de Historia Natural de Ginebra, la Sociedad Astronómica de Ginebra y la Maison du Salève en Présilly, unió a 152 comunas de los Cantones de Ginebra, Vaud y de Francia. A esta iniciativa, adhirieron algunas empresas e instituciones privadas, las cuales apagaron luces de avisos luminosos u ornamentales, con el fin de contribuir en esta búsqueda de la noche y mostrar a la población el problema de la contaminación lumínica y sus impactos en el medio ambiente y en la salud de las personas.

Junto con recuperar el paisaje nocturno y sus beneficios ambientales y para la calidad de vida de las personas, la actividad también implicó un ahorro energético. Se estima que el Cantón de Ginebra ahorró aproximadamente un 20.000 KWh, lo cual proyectado en un año significaría una reducción equivalente al consumo anual de unos 2100 hogares.

Si bien la oscuridad no fue total, por la iluminación de tiendas, restaurantes y edificios, la falta de alumbrado público permitió despertar la reflexión sobre la cantidad de luz que ilumina la noche y poner en la discusión el problema de la contaminación lumínica.