¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica corresponde a la alteración de la oscuridad natural de la noche, provocada por luz desaprovechada, innecesaria o inadecuada, generada por el alumbrado de exteriores, la cual genera impactos en la salud y en la vida de los seres vivos.
Es un problema global, que afecta en especial a las ciudades, pero no de manera exclusiva.
La contaminación lumínica involucra siempre un desperdicio de luz:
- Ya sea porque no se ilumina el objetivo: suelo, construcción, etc. y por ello la luz se escapa o dispersa al horizonte o al cielo directamente.
- Porque se ocupa en momentos innecesarios o en la cantidad innecesaria.
- Porque se emite en un espectro no útil para la visión humana, pero que afecta a otros seres vivos o actividades como la observación astronómica.
Dado que la luz se propaga en todas las direcciones y a 300.000 kilómetros por segundo, la contaminación lumínica originada en un lugar, puede alterar paisajes o lugares distantes, que incluso no cuenten con sistemas de iluminación.
La manifestación más clara de la contaminación lumínica es el brillo o halo luminoso en el cielo, debido a la dispersión (sky glow), que sumado al rango espectral y a su intensidad, puede generar diversos impactos que incluyen a la biodiversidad, la calidad de vida y la salud de las personas y también el desarrollo sostenible.
A continuación, se explican cada una de estas manifestaciones de la contaminación lumínica:
Dispersión hacia el cielo: se origina por una mala instalación de las luminarias o también por sobre iluminación, dado que la luz interactúa con las partículas del aire, se desvía en todas direcciones (halo luminoso), disminuyendo la oscuridad de los cielos. Asimismo, puede suceder que la luz utilizada emita en un espectro no útil para el ojo humano, pero que afecta a otros seres vivos. Por ejemplo, la luz blanco azulada es la que más altera la conducta de las especies de vida nocturna y también obstaculiza la observación astronómica.
Intrusión lumínica: cuando la luz artificial procedente de la calle o de otras edificaciones, entra por las ventanas invadiendo el interior de las viviendas o edificios, alterando de esta forma el interior del hogar o del espacio. Este problema puede alterar los ciclos de sueño o descanso, así como también la concentración de las personas.
Deslumbramiento: cuando la luz de una fuente artificial incide directamente sobre el ojo, producto de una sobre iluminación o de una luz muy blanca. El deslumbramiento puede producir accidentes de tránsito y también disminuyen la capacidad de visión de los peatones.
Uso inadecuado de la luz
El problema de la luz mal usada o desaprovechada se genera por razones generales y específicas.
En términos generales:
- Por falta de un diseño o de un proyecto de iluminación que considere la tecnología adecuada, así como la instalación y cantidad de luminarias que se requieren.
- Por desconocimiento de las tecnologías de iluminación disponibles y sus mejores usos.
- Por prejuicios respecto a que más cantidad e intensidad de luz siempre es mejor, especialmente en relación a temas de seguridad.
En términos específicos:
- Por mala instalación de la luminaria, es decir, luminarias cuya luz no ilumina el objeto o espacio que se necesita y/o se dirige al hemisferio superior u horizontal.
- Por utilizar lámparas que emiten en el espectro de luz que no es útil para el ser humano, pero que afecta a otros seres vivos o el desarrollo de actividades como la astronomía.
- Porque se utiliza una cantidad excesiva de luminarias o de una intensidad luminosa inadecuada, que hace que se refleje al cielo.
Este problema se puede generar por tres causas
Mala iluminación
Porque las luces iluminan directamente hacia el cielo o al horizonte.
Espectro no visible
Porque la luz emite en un espectro que no es visible para el ojo humano, pero afecta a otros seres vivos o a la observación astronómica.
Las lámparas que emiten más proporción de luz azul producen un mayor resplandor luminoso nocturno que aquellas con emisiones superiores en la banda del rojo de longitudes de onda más largas.
Por sobreiluminación
Se refiere a un flujo luminoso excesivo. Además, dado que la luz se refleja al chocar contra la superficie de un cuerpo, dependiendo de la superficie del cuerpo esta reflexión puede ser mayor y por lo tanto, más luz se dispersa hacia el cielo.